BOLETIN DEL ROSARIO
Año II - Nº 19
marzo 2007
GUIÓN DEL REZO DEL ROSARIO
Meditaciones tomadas del libro de Ejercicios
“El Divino Amigo” del P. José Schrijvers, C.Ss.R.
Oración inicial
Jesús, yo te amo.
Me entrego a Ti.
Haz en mí y de mí lo que quieras.
Llévame a donde te agrade, hasta el Calvario, si es tu voluntad.
Toma mi corazón,
transfórmalo,
purifícalo
y llénalo de Amor.
Amén
MISTERIOS GOZOSOS
El Amor persevera
Año II - Nº 19
marzo 2007
GUIÓN DEL REZO DEL ROSARIO
Meditaciones tomadas del libro de Ejercicios
“El Divino Amigo” del P. José Schrijvers, C.Ss.R.
Oración inicial
Jesús, yo te amo.
Me entrego a Ti.
Haz en mí y de mí lo que quieras.
Llévame a donde te agrade, hasta el Calvario, si es tu voluntad.
Toma mi corazón,
transfórmalo,
purifícalo
y llénalo de Amor.
Amén
MISTERIOS GOZOSOS
El Amor persevera
Lo necesario es amar, siempre amar.
El amor te suministrará constancia en la lucha, compunción y espíritu de oración.
El amor te enseñará a purificar tu voluntad por medio del desprendimiento, a disciplinar tu libertad mediante la obediencia, a despegar de tu inteligencia los pensamientos inútiles.
El amor te estimulará a la reflexión, rectificará tus juicios con la humildad, dirigirá tu imaginación y moderará tus pasiones.
El amor contendrá en la pureza tus sentimientos y desasirá tu alma de todos los bienes terrenos.
El amor te internará en la intimidad de Jesús; te enseñará a dejarte a ti mismo para ser una misma cosa con Jesús, a vivir de El, a obrar como El, a continuar por El la obra de la Redención.
Así, todo principio se perfecciona y se termina en el Amor.
Renueva la promesa de ser constante en el amor. Si el cansancio, el desaliento o la desconfianza te asaltan, mira al cielo. Allí está Jesús y te mira. Nadie te arrancará de sus divinas manos. El es un amigo fiel; ha principiado la hora de tu santificación y la terminará, pese a todas las dificultades exteriores e interiores, siempre que confíes en El y le consientas a trabajar en tu alma. Ámalo sin cesar. Repítele sin cesar que le amas. Pídele constantemente más gracia, más luz, más fuerza. Vuelve a El sin cansarte nunca: tienes asegurada tu santificación.
MISTERIOS LUMINOSOS
El Amor ilumina
Es hora de que intensifiques la unión con Jesús. Entra dentro del Corazón del Maestro; penetra más y más en sus sentimientos. Ayúdale a tomar posesión de ti, no sólo por la gracia santificante, sino por una semejanza voluntaria y consciente de pensamientos y de aspiraciones entre tu alma y la de Jesús. Ahora comienza para ti la vía iluminativa. Tu espíritu ha trabajado para deshacerse de todo pensamiento u ocupación superflua; tu corazón está libre de todo afecto desordenado.
Jesús puede ya descubrirse a ti, introducirte en el conocimiento de su divina Persona, revelarte los secretos de su vida eterna, de su vida eucarística, de su vida mística en las almas.
Cuanto más conozcas a Jesús, más le amarás y más te darás a El. Y cuanto más te entregues a El, más tomará posesión de ti, te substituirá a ti y te transformará en Sí.
Jesús ha tenido para ti preferencias, atenciones particulares, que sólo tú puedes conocer: los toques interiores, las delicadas solicitaciones de la gracia, los reiterados llamamientos, la divina ternura con la que a veces te rodea... ¿Qué pretende lograr con tantas muestras de bondad? : tu corazón, una voluntad sincera, un amor ardiente y generoso. Cuando consigue Jesús que le ame sin reservas un corazón, aunque no sea más que uno, considera bien pagados todos sus sacrificios, se consuela de las tristezas del jardín de los Olivos, olvida las ingratitudes pasadas, abre de par en par las puertas del cielo y colma de delicias a esa alma durante la eternidad.
MISTERIOS DOLOROSOS
El Amor purifica
El Amor de Dios y el amor desordenado de tí mismo, son los dos adversarios que se disputan tu corazón. Si llegaras a eliminar todo cuanto contraría la voluntad de Jesús, e hicieras todas tus obras para agradarle, serías perfecto. ¿Es esto tan difícil?
Acaso estés demasiado apegado a un objeto, a una ocupación, a un empleo, a una dignidad, a una persona, a cierta relaciones de sociedad...Tal vez tengas inmoderada afición a determinados proyectos, al buen resultado de tus empresas, al reconocimiento, al buen nombre, a ciertas maneras de hacer las cosas, a tus comodidades, a tu salud. ¿Quién osará creerse libre de aficiones cuando arroje una mirada a ese abismo del corazón donde se entrechocan tantos deseos, temores, alegrías, tristezas y esperanzas?
No te espantes ante tamaña multitud de imperfecciones. A medida que vayas progresando en humildad, irá el Señor alumbrando tus tinieblas y conocerás tus faltas. Nadie se puede preciar de haber adquirido la perfecta libertad de corazón, si Dios mismo no pone la mano en ello. Cuando un corazón es naturalmente más amante, delicado y noble en sus aspiraciones, más preparado encuentra Jesús el terreno para arrojar en él la semilla del puro Amor.
MISTERIOS GLORIOSOS
El Amor transforma
Jesús puede ya descubrirse a ti, introducirte en el conocimiento de su divina Persona, revelarte los secretos de su vida eterna, de su vida eucarística, de su vida mística en las almas.
Cuanto más conozcas a Jesús, más le amarás y más te darás a El. Y cuanto más te entregues a El, más tomará posesión de ti, te substituirá a ti y te transformará en Sí.
Jesús ha tenido para ti preferencias, atenciones particulares, que sólo tú puedes conocer: los toques interiores, las delicadas solicitaciones de la gracia, los reiterados llamamientos, la divina ternura con la que a veces te rodea... ¿Qué pretende lograr con tantas muestras de bondad? : tu corazón, una voluntad sincera, un amor ardiente y generoso. Cuando consigue Jesús que le ame sin reservas un corazón, aunque no sea más que uno, considera bien pagados todos sus sacrificios, se consuela de las tristezas del jardín de los Olivos, olvida las ingratitudes pasadas, abre de par en par las puertas del cielo y colma de delicias a esa alma durante la eternidad.
MISTERIOS DOLOROSOS
El Amor purifica
El Amor de Dios y el amor desordenado de tí mismo, son los dos adversarios que se disputan tu corazón. Si llegaras a eliminar todo cuanto contraría la voluntad de Jesús, e hicieras todas tus obras para agradarle, serías perfecto. ¿Es esto tan difícil?
Acaso estés demasiado apegado a un objeto, a una ocupación, a un empleo, a una dignidad, a una persona, a cierta relaciones de sociedad...Tal vez tengas inmoderada afición a determinados proyectos, al buen resultado de tus empresas, al reconocimiento, al buen nombre, a ciertas maneras de hacer las cosas, a tus comodidades, a tu salud. ¿Quién osará creerse libre de aficiones cuando arroje una mirada a ese abismo del corazón donde se entrechocan tantos deseos, temores, alegrías, tristezas y esperanzas?
No te espantes ante tamaña multitud de imperfecciones. A medida que vayas progresando en humildad, irá el Señor alumbrando tus tinieblas y conocerás tus faltas. Nadie se puede preciar de haber adquirido la perfecta libertad de corazón, si Dios mismo no pone la mano en ello. Cuando un corazón es naturalmente más amante, delicado y noble en sus aspiraciones, más preparado encuentra Jesús el terreno para arrojar en él la semilla del puro Amor.
MISTERIOS GLORIOSOS
El Amor transforma
Tenemos la eternidad para gozar de Dios, y sólo algunos años para sufrir e inmolarnos por El.
Ser víctima con Jesús, no es necesariamente estar sujeto a grandes tribulaciones o soportar penas extraordinarias. No. Es hallarse siempre dispuesto a recibir de su mano, lo dulce y lo amargo, lo agradable y lo penoso, la salud y la enfermedad, el consuelo y las penas interiores.
Ser víctima significa prestarse por amor a todas las exigencias de Jesús en cualquier momento.
Ser víctima significa inmolarse cada día en todas las circunstancias que se ofrecen, como sucesos inesperados, contratiempos, choques por efecto del temperamento, del carácter o de apreciaciones. Es estar siempre contento de todo, siempre agradable y paciente, siempre sonriente por amor para con la Gran Víctima que, no obstante ser maltratada e inmolada, no despegó sus labios.
Toda alma amante puede y debe ser víctima de amor de esta manera. Entonces llegará la hora del triunfo: de tu sepulcro brotará la vida y la resurrección. Purificado por tu propio sacrificio, irás a engrosar el numero de los Bienaventurados.
CONCLUSIÓN
Oración final
Te doy gracias Jesús,
por la mirada de ternura que diriges a mi alma.
Crea en mí un corazón puro que a Ti sólo se apegue.
Dame la energía necesaria
para arrojar de mi alma todo amor que no sea el tuyo.
Amén.
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