N° 50-Rosario del Tiempo de Cuaresma

febrero 2018

MISTERIOS GLORIOSOS
Mirko Rupnik,sj -Jesús Resucitado



Cuaresma es un tiempo de especial gracia, es tiempo favorable para convertirnos. Recordemos al Pueblo de Israel caminando durante cuarenta años por el desierto para poder ingresar a la tierra prometida. Así también nosotros como Iglesia, Nuevo Pueblo de Dios, nos preparamos para vivir la Pascua con un corazón convertido. Meditemos en algunos medios que la Iglesia nos propone para  prepararnos adecuadamente a la celebración de los misterios centrales de nuestra fe.

I    LA RESURRECCIÓN DE N.S.J.
La iniciativa siempre es de Dios. Uno de los medios que nos propone la Iglesia para este tiempo litúrgico de la Cuaresma, manifiesta claramente que Dios mismo sale a nuestro encuentro y nos invita a prepararnos nutriéndonos de su propia Palabra. La escucha atenta y reverente de la Palabra de Dios nos lleva a una oración más intensa.
Por la meditación del primer misterio glorioso, pidamos la gracia de no sucumbir y de salir fortalecidos ante las tentaciones del demonio.


II    LA ASCENSIÓN DE JESÚS AL CIELO
Cooperar con la gracia de Dios. Otro de los medios que se nos propone durante la Cuaresma es acudir a los sacramentos de la Reconciliación y de la Eucaristía. Es necesario acudir a la misericordia del Señor. Para convertirnos debemos dejar todo pecado. Pero solos no podemos. Confiemos en el perdón que nos ofrece el Señor. No hay pecado que Él no pueda perdonar aun corazón contrito.
Por la meditación del segundo misterio glorioso pidamos la gracia de acudir con frecuencia a los sacramentos de la Reconciliación y la Eucaristía.


III   LA VENIDA DEL ESPÍRITU SANTO
El ayuno y la abstinencia. Estos dos medios  nos ayudan a ir preparando mejor nuestro corazón. Debemos tomar conciencia de esta bendición que nos da el Señor, y muchos  no se percatan de su importancia. ¡Cuántos de nosotros sabemos del ayuno y abstinencia de todos los viernes de Cuaresma, como preparación! ¿Y cuántos de nosotros realmente lo vivimos?
Por la meditación del tercer misterio glorioso pidamos la gracia de que la mortificación y la renuncia en las circunstancias ordinarias de nuestra vida, sean ocasión para purificar nuestros corazones.


IV   LA ASUNCIÓN DE MARÍA AL CIELO
Llamado a la conversión. El Señor nos invita a convertirnos a Él. Debemos llegar hasta el fondo de nosotros mismos, pues se trata de que muera el Hombre Viejo para resucitar a una Vida Nueva en el Señor. Confiemos en la misericordia de Dios. Escuchemos lo que Él mismo nos dice en la Escritura: “…os daré un corazón nuevo, infundiré en vosotros un espíritu nuevo”
Por la meditación del cuarto misterio glorioso, te pedimos Señor que quites de nuestra carne el corazón de piedra y nos des un corazón semejante al tuyo.


V  LA CORONACIÓN DE MARÍA COMO REINA DE TODO LO CREADO
En compañía de María. Todo este camino que hemos emprendido, lo hacemos en la compañía tierna y amorosa de nuestra Santa Madre. Ella es guía segura en nuestro peregrinar hacia la plena configuración con su Hijo, el Señor Jesús. Es Ella quien, con su intercesión, nos ayuda a cambiar nuestro corazón de piedra en un corazón de carne.
Por la meditación del quinto misterio glorioso pidamos la gracia de acogernos a la intercesión de la Santísima Virgen y de confiarle nuestros esfuerzos para vivir fructuosamente este tiempo de conversión.